He leído lo siguiente,
La noticia es que no hay noticia. Y para el niño que se muere de hambre o para la familia que huye de la guerra y se refugia en cualquier parte lejos de su hogar es la peor de las noticias. De un año a otro, las crisis humanitarias del mundo siguen produciendo el mismo efecto sordo en los países ricos. Como hace 12 meses atrás, no hay conciencia mundial de las necesidades de los más necesitados. De un cambio de calendario a otro, las catástrofes humanas del planeta siguen presentado la misma cara amarga.
"Sigue habiendo las mismas crisis. Casos como Somalia y Congo arrastran desastres humanitarios desde hace 15 años y empeoran con el tiempo. Sigue sin resolverse la ecuación violencia más desplazamiento es igual a crisis humanitaria", afirma la presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF), Paula Farias. Un informe, presentado hoy por esta organización, analiza las diez crisis humanitarias menos atendidas del mundo en 2008, donde no sólo se introducen países en conflicto sino también emergencias médicas globales, y concluye que la responsabilidad recae otro año más en la falta de iniciativa de los Gobiernos occidentales.
"Los debates políticos se enredan y son sólo debates que no aportan al final ayuda. Existe una desproporción brutal entre el mapa del sufrimiento y el mapa de los intereses de los países ricos. Tienen capacidad de influencia pero no la ejercen", dice Farias en relación a la escasa acción humanitaria de los países más desarrollados.
En este año 2008 recién cerrado, el informe que enumera las catástrofes mundiales recoge dos tendencias: se acentúan los problemas de las crisis humanitarias más graves y cada vez hay más ataques deliberados por ejércitos y milicias contra las organizaciones y ONG sobre el terreno.
1. Somalia
2. RD el Congo
3. Myanmar
4. Zimbawe
5. Desnutrición
6. Etiopía
7. Pakistán
8. Sudán
9. Irak
10. Tuberculosis y Sida.
Y ahora la guerra en Gaza, y en la entera Tierra Santa, una guerra que no termina desde 1948.
Son las mismas que hace quince años y con el tiempo empeoran.
Qué contradicción... lo ciegos que vivimos respecto a otros seres del mismo planeta. No sabemos nada de lo que ocurre en un espacio tan pequeño. Pero sucede que muchas de las atrocidades que están ocurriendo tienen una indirecta o directa relación con nuestra felicidad y con la decisión de nuestros gobiernos y la acción de nuestras empresas (la empresa... dominio del mundo). Pero mientrastanto, nos tienen muy bien entretenidos. Una enciende el telediario y no ve más que nieve, viento y frío (¿pero no van a dedicar luego un espacio al tiempo?), un accidente, el problema de las drogas, políticos que se estrechan la mano, viajes de la familia real, y lo más sorprendente de todo la media hora que se dedica al fútbol. Después si cabe, alguna serie de médicos o de crímenes donde siempre se arresta al malo y toda una serie de pamplinas consumistas dirigidas a un mundo feliz. Sé que algunos temas de entretenimiento son absolutamente necesarios, no tengo nada en contra, pero por favor, no las veinticuatro horas. Y sobretodo, -y por una vez me he decidido a perder el tiempo en criticar la telebasura-, NO a todos estos programas donde gente sin escrúpulos aparece ante las cámaras explicando su vida como si fuera interesante, como una chica que salió anoche explicando su problema vaginal. Por favor, qué vergüenza!
Qué contradicción... qué rabia.
El dinero que destina el banco mundial en razón de las ayudas humanitarias emergentes es ilusorio teniendo en cuenta su capacidad.
Pensemos en los miles de euros que a un ayuntamiento, como el de Barcelona por ejemplo, no le importa gastarse cuando se trata de una fiesta en honor a, que sé yo, la boda de la infanta, los petardos de la verbena o las Olimpíadas. Aprovechando una pequeña parte de ese dinero, -tirando quizás diez petardos menos y ahorrando un cuarto de la luz de una de estas celebraciones- se podría haber acabado con el problema de la pobreza y exclusión social que existe en la ciudad, acogiendo a los marginados que duermen en la calle y que son ciudadanos. No descarto estas aglomeraciones culturales que forman parte de las tradiciones y el folklore, sólo quiero reivindicar que el uso del dinero que se les dedica podría repartirse mejor para otros fines más importantes e humanitarios, por ejemplo.
De la misma forma que hay empresas que pagan millones por interés, por ejemplo el intercambio de un jugador para un equipo de fútbol. ¿Pero es que a nadie le escandaliza? Los millones que cobra una modelo, un cantante popero, un actor. Ahora trasladad la mente a un paisaje de El Congo lleno de minas, armas vendidas y fabricadas en occidente, repartidas entre dos grupos rivales que se matan entre sí en medio del caos y la crisis económica que tras la Independencia de la colonia occidental se ha desatado. O aun barrio cualquiera de Sudán, condenado a la hambruna. ¿No es para echarse las manos a la cabeza? ¿Qué podríamos hacer allí con todo ese dinero?
Tanto.
La mayoría de los conflictos y las guerras están desatadas por el desastre económico y en consecuencia el caos social que éste supone.
Con el dinero que beneficia a todas las empresas de fabricación de armas de fuego se podrían alimentar a todos los niños de un Estado entero, sin exagerar.
Quiero reivindicarme de alguna forma, exigir que se nos informe bien, conocer, manifestarme, quiero enterarme, ¿No hay nada que se pueda hacer? Quiero denunciar este mundo de locos, menos mal que hay veces que se conocen a grupos o a increíbles personas que te reconcilian con el mundo y con el ser humano... aunque sean todavía una minoría emergente.
Pero sé que no soy más que una simplista y que las cosas no son tan fáciles.
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