Detrás del muro

Ya se extiende por kilómetros el muro que separa a Cisjordania de Israel, construido por orden del gobierno Israelí.
A pesar que la ONU, sin contar otras organizaciones de diversa índole, ya ha pedido a Israel que lo derrumbe porque amenaza contra los derechos de los palestinos y ser una barrera que dificulta el proceso de paz; ellos se amparan en su derecho a la autodefensa asegurando que esta barrera (de hormigón, alambrados y rutas de patrullaje) detiene a los terroristas palestinos atentar contra el territorio israelí y contra civiles israelíes (árabes y judíos) ya que son ya cerca de los mil, los muertos desde el año 2000.
¿Es que no existe una forma mejor de lograr la paz que no mediante una frontera más entre las personas?
Muchos argumentan que detrás del muro se esconde una política de intereses económicos en el territorio a conveniencia del lado israelí. Parte de esa barrera se ha construido siguiendo la línea de los recursos acuíferos, y el gobierno de Israel controla el agua que pasa a los territorios palestinos, que sufren un mal abastecimiento de su consumo. Israel gasta un 4% más de agua que la del promedio palestino, y el que gasta el lado palestino está igualmente controlado por Israel. Según el gobierno, sin embargo, esto es a causa de la mala administración de la Autoridad Nacional Palestina.
"Sin agua no hay vida. La política israelí ha sido siempre la de empujar a los palestinos hacia el desierto," según Hind Jury, actual embajador palestino en París. Separa a los palestinos privándoles de acudir a centros de culto del otro lado, a escuelas y a hospitales, obligando a hacer colas por más de dos horas a quien tenga que cruzar. Los palestinos denuncian que con medidas políticas irrazonables como ésta, les han robado la tierra, demolido sus casas, y controlado los recursos naturales del agua (violando uno de los acuerdos con la ONU en 1995 para la repartición justa de este recurso natural desde el río jordán a ambos territorios), denuncia una política discriminatoria por parte de Israel que aleja el sueño de alcanzar un Estado Palestino independiente, si fuera posible, algún día, y les obliga a largo plazo a abandonar sus tierras.
Denuncian que detrás del muro se esconde una limpieza étnica silenciosa, un Apartheid.

Cuando uno va a Israel se da cuenta, los árabes son más pobres. Los palestinos árabes reclaman una tierra que les fué robada, desértica, y los Judíos aclaman a esa tierra que ahora, da frutos.