
“Esta semana he ido a escuchar tres veces la Pasión según san Mateo del divino Bach, y en cada una de ellas con el mismo sentimiento de máxima admiración. Una persona que -como yo- ha olvidado completamente el cristianismo no puede evitar oírla como si se tratase de uno de los evangelios" (Friedrich Nietzsche) .
El mundo había olvidado a Johann Sebastian cuando Mendelssohn lo redescubrió y se encargó de difundir su obra. La gente cuando oía “Bach” asociaba ese nombre a Carl Philip Emmanuel, o tal vez a Wilhelm Friedemann Bach, ambos hijos del compositor. En nuestros días sucede que, cuando se dice Bach, se sabe de sobra que ha de tratarse de Johann Sebastian.
El 21 de marzo se cumplirán 323 años de su nacimiento y sin embargo su nombre perdura para siempre gracias al enorme legado musical que nos dejó. Sus obras además, muchas de ellas pedagógicas, no dejan de ser estudio para la inmensa mayoría de pianistas, por no decir todos. ¿Quién no se ha tenido que estudiar alguna vez alguna de sus Fugas del clave bien temperado? ¿Quién no ha escuchado nunca la celebérrima Tocata y Fuga en Re menor? (todos, aunque no sepáis que así se llama, la habréis oído). Los Conciertos de Brandemburgo… ¿Y el Aria de la Suite nº3 “Air”… (es la banda sonora de Seven!)…
En el mes de junio pasado, tal y como explicaba en el flog, se descubrió una partitura desconocida que pertence a este gran maestro de la música occidental, y que ha estado todo este tiempo escondida en una caja de zapatos.
http://www.clarin.com/diario/2005/06/09/sociedad/s-03904.htm
2 comentarios:
Ta-chán!!
Te encontré, pequeña, te encontré... Me ha costado, lo confieso. Pero me acordé de Bach, ja! Y tecleé en el oráculo de Google: Bach, partituras, caja, zapatos y blogspot... Y ahí estaba tu foto!!!
Un besote, belovedfish!!
Ivan
A mí me encanta la Pasión según San Juan de Bach. Saludos.
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