Identificaron al hombre ario con el concepto de hombre creador, viril, guerrero. A partir de allí le reconocen todos los triunfos de la especie humana. Identificaron en la comunidad judía la antítesis del hombre ario. De allí derivaron otras teorías acerca de la existencia de una conspiración judía para hacerse con el control mundial. Los nazis encontrarán en este colectivo el blanco perfecto de su ira para que el pueblo alemán descargue toda la frustración ante la pésima marcha de la economía, tras la humillación que afrontó Alemania con los acuerdos del Tratado de Versalles después de la Primera Guerra Mundial. Provocarán la Segunda.
En el período inmediatamente posterior a ésta, Alemania se enfrentaba a cómo mirar hacia delante después de los terribles crímenes del régimen nazi y se convirtió en un tema tabú. La gente se preocupó más bien de subsistir dejando atrás los hechos y la historia. ¿Cómo se podía hacer frente a un pasado así, lleno de asesinatos acometidos a partir de una credibilidad racial falsa contra un pueblo, cómo justificar la discriminación, la humillación y el genocidio? Es uno de los temas para los que nunca encontraremos respuesta.
Mientras tanto, las dos superpotencias mundiales (EEUU y Aliados como bloque occidental capitalista y La Unión Soviética como el bloque oriental comunista) se enfrentaron en conseguir imponer su sistema de gobierno en el planeta, aunque no hubo un conflicto bélico, de ahí el nombre de la Guerra Fría. Su principal símbolo, el muro en Berlín.
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