lunes, 26 de julio de 2010

Pirámides

No se sabe bien el significado que entrañaba la forma de pirámide; tal vez la Pirámide Escalonada representase una escalera gigantesca por la cual el rey subiría hacia el Sol, y los lados inclinados de las últimas pirámides sugirieran los rayos del sol hacía el cual ascendía el rey. En el antiguo Egipto se creía que el rey estaba dotado de cualidades divinas que le situaban aparte del común de los mortales. Así como se suponía que en vida era la reencarnación de Horus, el dios del cielo, en la muerte se unía al dios del sol, Ra, y navegaba por el firmamento por su embarcación celestial.

De todos los monumentos de la antigüedad, ninguno ha atraído más a la imaginación que las tres grandes pirámides de Gizeh. Dentro de estos vastos montículos de piedra, un padre, su hijo y su nieto fueron enterrados en el siglo XXVI a. C. Fue la primera y más grande, la Gran Pirámide, construida por el rey Kéops (o Khufu), que fue sepultado en una cámara de granito en el centro de la misma. Está pirámide abarca cerca de seis hectáreas y contiene aproximadamente seis millones de toneladas de piedra; tiene 144 metros de altura, y su única entrada se levanta en la cara norte, a unos 17 metros del suelo. Los cuatro lados de la pirámide siguen, casi sin desviarse, la dirección norte-sur y este-oeste. La Gran Pirámide fue originalmente recubierta con piedra caliza de la mejor calidad, pero ya queda poco de ese revestimiento.

La segunda pirámide de Gizeh fue construida por el hijo de Kéops, Kefrén (o Khafra). Aunque ligeramente más pequeña, resulta en cierto modo más impresionante, por que en este caso se ha conservado todo el conjunto de la pirámide, que comprende, no solo la propia pirámide-tumba, sino también el templo funerario en el lado oeste, donde se hacían las ofrendas para su empleo en la otra vida por el rey muerto, además de la larga calzada que conduce desde el valle, y también el templo del mismo, edificado con altas columnas de granito, donde el cuerpo del rey era embalsamado antes el entierro. En un montículo de piedra caliza, situado junto a la calzada, fue esculpida la Gran Esfinge, reproducción del rey Kefrén en forma de león con cabeza humana.

La tercera pirámide de Gizeh, construida por el hijo e Kefrén, Micerino (Menkaura), abarca menos de la mitad del área de la Gran Pirámide construida por su abuelo.

Las pirámides fueron posibles de ser erigidas por un impulso religioso sumamente intenso de la civilización egipcia. Creían profundamente en la vida después de la muerte y en el origen divino del faraón, reencarnación de Horus, dios del cielo.

monografias.com / wikipedia.

miércoles, 14 de julio de 2010

Maiernigg Komponierhäuschen

"La vida que llevó Mahler durante aquellos seis años fue siempre disciplinada. En verano se levantaba a diario a las seis o seis y media. Nada más despertarse llamaba a la cocinera, que de inmediato preparaba el desayuno, y por un camino peligroso y empinado, se lo llevaba a su estudio. Éste se hallaba en medio del bosque, a unos sesenta metros de la casa; la cocinera no podía ir por el camino normal porque él no soportaba su vista ni la de ninguna otra persona antes de ponerse a trabajar, así que cada mañana tenía que trepar con todos los cacharros por un camino muy resbaladizo. El desayuno consistía en café recién hecho, mantequilla, pan de Graham y mermelada (cada día una distinta). La cocinera ponía la leche en un infiernillo de alcohol, las cerillas al lado, y se apresuraba a marcharse por el mismo camino, para que Mahler no la viera subir .Y éste salía al instante, pues era rápido en todo lo que hacía, y encendía el fuego (casi a diario se quemaba los dedos, pues no era lo que se dice hábil, sino que siempre estaba absorto en algo, y por lo tanto distraído). Después se sentaba cómodamente en su casita, enfrente de la que había un banco y una mesa. La casa en sí no era más que una amplia habitación de muros de piedra con tres ventanas y una puerta de entrada. Yo tenía la sensación de que aquella casa no era muy sana para él, porque estaba en el bosque y no tenía sótano. Pero no podía hacer nada para impedirle estar allí, pues la adoraba. En la habitación había un piano y en las estanterías las obras completas de Goethe y de Kant. Por lo demás, sólo había partituras de Bach".

Alma Mahler
"Recuerdos de Gustav Mahler", 1939.

Supongo que es la única ocasión en la que tenemos una información tan detallada sobre la vida compositiva íntima de un músico. La casa se puede visitar, en Maiernigg am Wörthersee, Austria. http://www.gustav-mahler.at/.

martes, 6 de julio de 2010

Zadok the priest: Coronation Anthem


George Frederich Handel (1685-1759)

El calificativo "barroco" (=perla irregular, en portugués) es más bien peyorativo y lo divulgó la generación posterior (el clasicismo) que, al valorar las características fundamentales de la antigüedad, con sus formas claras y proporcionadas, rehuye de toda la grandilocuencia y complejidad barrocas. Los "neoclásicos" del siglo XVIII consideraron al Barroco una complicación excesiva y malévola, de los principios del Renacimiento, con el resultado de un estilo ostentoso y poco natural. Pero los románticos recuperaron el Barroco y aquellos compositores se re-descubrieron y volvieron a ser valorados. Esta dualidad valorativa sobre el Barroco aún perdura: hay quien encuentra los monumentos más grandes de la historia de la música, tanto técnica como expresivamente, en sus obras, mientras hay quien sólo ve fanfarronada y complicación superflua y sin sentido.
Fue un amplio período de ciento cincuenta años en la historia de la música (1600-1750) de una compleja valoración, donde se acentúan las diferencias entre países y entre culturas y estilos. En medio de una época de cambios y desórdenes, de malas cosechas y de guerras, el Arte intentaba representar este ambiente (quizás de ahí su falta de claridad), pero el sentimiento y el deseo de expresarse estuvieron más presentes aquí que en ninguna otra época.

lunes, 5 de julio de 2010

Memorias

"El curso escolar 1938-1939 fue el último de mi Bachillerato y coincidió en su final con el final de la guerra civil. Cada vez era yo más feliz, más llena de amistad, de emoción con los asuntos amorosos de mis amigas (siempre me han interesado muchísimo las historias de amor de los demás, no como chisme, sino como enriquecimiento mío) y mi libertad sobre el fondo oscuro y de tormenta de rayos y truenos de mi casa familiar. Pero te juro: lo que yo he recordado siempre es aquel sentimiento vital que tenía yo. Muchas veces me iba andando desde mi casa a las Palmas. No seguía los diez kilómetros de carretera. Como era montaña, yo cortaba por atajos, en parte porque la caminata se reducía así de diez kilómetros a cinco o seis, pero, sobre todo, porque por la carretera siempre paraba algún automóvil de gente conocida para invitarme a subir. Yo era una chiquilla sensual en el placer que me daba simplemente estar viva, recibir el sol o la lluvia, o nadar en el mar, etc... Cualquier fenómeno natural -una tormenta o un amanecer, etc- me resultaba un espectáculo increíble. No he vuelto a leer desde hace mil años La Isla y los Demonios, pero tengo idea de que copié allí algunos trozos poéticos que escribí a los dieciséis años. Creo que son muy malos, pero pensé meterlos porque en el libro hay una chica de dieciséis años que sin ser yo, en algunos aspectos es mi contrafigura en aquella edad... (lo mismo que sucede con Andrea en Nada)".

Carmen Laforet (1921-2004).

En algún momento me distraje, me caí del mundo, y ahora no sé por dónde se entra.

WELCOME

to adagio sostenuto's blogsite.
A little bit of music and other skills.