El pasado fin de semana sufrí un pequeño ataque de indignación por culpa de telecinco y su mierda de telediario. No es que tenga favoritismos hacia otras cadenas televisivas pero permitidme reconocer que, de entre todas las absurdas empresas manipuladoras de la propaganda, ésta es la que me parece la peor de todas (a considerar mi ignorancia sobre otras cadenas autonómicas que por suerte –o por desgracia-no tengo al alcance).
Diez minutos, diez malditos minutos de reloj fueron los que dedicaron a la maravillosa nieve que ha caído estos días en España, pero no sólo en las montañas, sino también en los pueblos y ciudades del norte, entrevistaron a los vecinos, ellos opinaban, los niños jugaban, “los que mejor lo pasaban” repetían una y otra vez. Opiniones de todo tipo, gente contenta, de vacaciones, bien abrigaditos y todo solucionado. Gente enfadada, en la carretera, sin cadenas, con retrasos, algún que otro accidente. En fin, nos dieron toda serie de detalles para tan importante noticia mientras mi hermano y yo esperábamos impacientes que se mencionara algo sobre lo que está pasando en el Tíbet, por ejemplo. Quise cambiar de cadena pero no estaba en mi casa. Por fin pasaron página (no sea que luego el hombre del tiempo se quede sin comentarios al respecto) y salió lo de la guerra de Irak. Esta vez la noticia tuvo la duración de un triste minuto para contarle a España que “4000 soldados de la armada americana han muerto hoy en la ciudad (tal) Iraquí”. Imágenes tomadas con el zoom de una cámara inquieta y revueltas, algo de sangre, y pasan página. La siguiente noticia… ¡Indignante!
Entonces pudimos por fin cambiar de canal. Captábamos justo la misma noticia (¿la misma?) en la Primera, y se decía, valga la diferencia, que los americanos habían bombardeado tal ciudad iraquí causando la muerte de los soldados, cuya cifra aumentaba a 4000, más cientos de heridos iraquíes bla bla bla. La notica cambiaba notablemente. Resulta que los soldados americanos fueron quienes habían bombardeado tal zona, cosa que no se mencionaba en la anterior. No recuerdo exactamente la cifra, si eran 20 o eran 4000, de todas formas no sé de dónde sacan las cuentas en una guerra en la que probablemente habrán muerto miles y más miles de inocentes iraquíes que nadie menciona. Lo que quiero reivindicar, aunque ya todo el mundo lo debe saber, es que las noticias mienten, o en cualquier caso, nos las transmiten desde el punto de vista de una u otra posición política! Podríamos mencionar otros casos y no terminaríamos nunca. ¿Cómo le contaron a España que unos cuantos catalanes anti-monarquía habían quemado la foto del rey el 11 de septiembre? -Anti-monarquía lo somos la gran mayoría que a estas alturas nos molesta que vivan del cuento como se permitían hace siglos-. Pero dependiendo de dónde lo leyeras o en qué cadena te informabas resulta que se trataba de una reivindicación independentista... y además parecía una manifestación masiva! En Vic! En fin.
No sólo los anuncios, sino las series, las películas escogidas, y hasta las noticias, son una manipulación despiadada de las cosas y uno ha de buscarse la vida para informarse de lo que sucede en el mundo entre diferentes fuentes si no quiere que le engañen. También algunos periódicos y revistas, detrás de algunos de ellos se esconden las fuerzas políticas inculcando sus ideales a la masa imbécil de la población mundial. ¡Y el cine! cuantas veces nos hemos encontrado con la superproducción heróica americana en la que aparece varias veces la bandera, el presidente, y tantos símbolos grandilocuentes convenciéndonos de su poder... es el caso de Estados Unidos, que ha sido muchas veces a lo largo de su historia un gigante terrorista, pero se ha encargado de reflejar lo contrario a través de su maravillosa empresa de publicidad llamada Hollywood, tal como denuncia Arundhati Roy en "La soledad de Noam Chomsky":(
http://www.rebelion.org/chomsky/040219ar.htm).
Ya que al menos en occidente podemos (en otros lugares del planeta está visto que los políticos se aprovechan de la ignorancia del pueblo para su dominio), hay que informarse, comparar, y una vez se ha sabido de algo, desconfiar, ser crítico. Viajar, para verlo con tus propios ojos. Hay muchos intereses disfrazando la realidad.
Volví a París para observar cosas que sin querer me pasaron desapercibidas la primera vez que fuí. Es una ciudad a la que se puede volver una y otra vez y cada vez es distinta. Quería mirar otra vez el Sena, seguirle la corriente, cruzar de l'ille de la cité a l'ille de saint Louis, perderme otra vez por el barrio de les Halles o Les Marais sin saber en qué lugar voy a cenar. Se puede uno perder por el barrio de Les Marais, que una vez había sido "pantanoso", y encontrar casas y edificios hasta del siglo XII.
